INTELIGENCIA VERBAL-LINGÜÍSTICA






Estrategias metodológicas para estimular las inteligencias ...
¿Qué es la inteligencia verbal-lingüística?
La inteligencia lingüística es aquella que engloba todas las capacidades relacionadas con el lenguaje. Por lo tanto, hace referencia a la capacidad comunicativa humana, tanto escrita como oral, siendo conocida también como inteligencia lingüística verbal. Asimismo, se incluyen los diferentes dominios o niveles de la palabra: morfológico, sintáctico y semántico.

Esta inteligencia implica habilidades tales como el entendimiento de las funciones del lenguaje, aprendizaje de idiomas, comunicación de ideas, sensibilidad al lenguaje oral y escrito, etc. Este tipo de inteligencia también se relaciona con el pensamiento y la introspección, ya que permite una mayor reflexión acerca de las ideas y los conocimientos. La inteligencia lingüística verbal es uno de los tipos de inteligencia más estudiado, ya que junto a la inteligencia lógico-matemática, son las que más relevancia han tenido en el sistema educativo formal y tradicional.

En cuanto a la localización cerebral de esta capacidad, se ubica mayoritariamente en el hemisferio izquierdo del cerebro. En este hemisferio destacan dos áreas clave en el lenguaje: el área de Broca y el área de Wernicke. La primera de ellas se relaciona con la planificación y producción del lenguaje, mientras que la segunda se asocia con la comprensión del mismo
Características
  • Capacidad para captar información y sus matices mediante vía oral y escrita.
  • Habilidades para la comunicación, la transmisión efectiva de ideas, y la persuasión de las personas receptoras. Incluye tanto la capacidad oral como escrita.
  • Fluidez y rapidez en la adquisición de nuevos idiomas, así como interés por ellos.
  • Manejo de un vocabulario amplio.
  • Interés por conocimientos acerca de la etimología de las palabras, su significado etcétera.
  • Inclinación y disfrute de la lectura y/o escritura.
  • Capacidad ortográfica y detección rápida de errores, tanto de este tipo como gramaticales.
  • Habilidad para escuchar a otras personas, ya que existe una sensibilidad lingüística que predispone a la atención y captación de matices y patrones del lenguaje.
  • Facilidad para realizar juegos de palabras y rimas.
  • Capacidad de adaptación del lenguaje a los diferentes contextos y formatos.
  • Habilidad para la retención memorística de datos e información de tipo verbal y escrita.
Ejemplo de profesiones inteligencia verbal-lingüística

Alejandra Pizarnik: fue una reconocida escritora, poetisa y traductora argentina. Entre su producción y legado se encuentran una gran cantidad de poemas, alguna novela, diversos escritos cortos y un extenso diario. Alejandra dominaba el uso del lenguaje y poseía un vocabulario muy variado extenso, por lo que lograba transmitir la complejidad y los matices de su percepción de la realidad y de su persona.




Malcolm X: fue un orador y activista afroamericano. Dedicó su lucha a la defensa de los derechos de las personas negras en Estados Unidos. Hoy en día es reconocido como uno de los afroamericanos más influyentes de la historia de EEUU, así como uno de los grandes oradores a nivel mundial. Destacó por ser una persona persuasiva mediante el uso y dominio del lenguaje oral, siendo capaz de transmitir sus ideas a través de la palabra.



Noam Chomsky: es un escritor, lingüista y activista estadounidense. Es reconocido por sus contribuciones al área de la lingüística y a la metodología de estudio de lenguaje y mente, dada su capacidad de reflexionar acerca del lenguaje. Además, es también conocido por su activismo y expresión de ideas y críticas contra el sistema capitalista actual.






¿Cómo potenciar la inteligencia verbal-lingüística?



A continuación, describimos una serie de tareas o actividades para desarrollar la inteligencia lingüística, tanto oral como escrita:

  • Escribir un diario personal: la escritura acerca de las propias vivencias, experiencias y reflexiones promueve la adquisición de un mayor vocabulario y la mejora de la capacidad expresiva mediante la escritura. El diario puede realizarse tanto en prosa como mediante el uso o la inclusión de la poesía en él.
  • Explorar otros tipos de texto: además de escribir un diario personal, se pueden cultivar otros estilos de escritura como la narrativa mediante la redacción de historias y relatos cortos o el texto argumentativo o de opinión a través de la reflexión y plasmación de ideas y argumentos sobre temas universales. También puede ser una buena idea crear un blog propio.
  • Leer: la lectura de diferentes estilos de textos escritos, la atención a sus características y matices, la posterior reflexión acerca de ellos, así como la realización de un resumen escrito u oral, son ejercicios que pueden ayudar a desarrollar la inteligencia lingüística. La información puede adquirirse mediante un libro escrito o un audiolibro o podcast. Asimismo, para facilitar el hábito de la lectura es importante escoger textos acerca de temáticas que nos resulten interesantes a priori.
  • Aprender una palabra nueva cada día: otra de las actividades para desarrollar la inteligencia lingüística es realizar un diccionario personal en el que apuntemos cada día una palabra desconocida y su significado, que o bien se busque explícitamente en un diccionario o enciclopedia, o palabras que no conocemos, pero surgen de forma espontánea en una conversación, en un libro, etcétera.
  • Conversar y debatir: hablar sobre temas que sean de interés con gente en diferentes ámbitos (social, académico, profesional), y expresar y defender el propio punto de vista estimula la habilidad oral del lenguaje, así como la capacidad de síntesis y organización mental de las ideas.
  • Aprender un nuevo idioma: estudiar otro idioma también ayuda en el desarrollo de la inteligencia lingüística. Además de su estudio teórico, es recomendable acudir a intercambios de idiomas que permiten aprender este nuevo lenguaje mediante la práctica hablada y la conversación. También puede ser una oportunidad para realizar un intercambio lingüístico en otro país.
  • Jugar con las palabras: es otra de las actividades para trabajar la inteligencia lingüística. Actualmente existen multitud de pasatiempos relacionados con el lenguaje, como los crucigramas y las sopas de letras. Por otro lado, hay una gran cantidad de juegos de mesa que permiten la práctica de esta habilidad de forma amena y con otras personas.
  • Memorizar: intentar aprender de memoria fragmentos, poemas y letras de canciones, esto ejercita tanto la memoria como la capacidad lingüística.
  • Buscar un club de lectura: estos grupos fomentan el análisis de las lecturas, el debate acerca de las mismas y la creación de un espacio social en el que compartir impresiones e ideas acerca de diversos textos y libros. Algo que puede ayudar a mejorar la inteligencia lingüística.
a continuación, encontrarás un video en donde podras ampliar 
la inteligencia verbal-lingüística:




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